22 sept 2011

EXPLORADORES del VICARIATO APOSTOLICO DEL CHACO.

 

Las actividades del Batallón XV San Ramón Nonato de Puerto Casado, comienzan con la Fiesta de su santo patrono, San Ramón el día 31 de agosto. Los jóvenes acompañaron muy de cerca los festejos parroquiales en todo momento. A pocos días inician su Campamento Regional de Miembros y Curso de Jefes exploradores en la cual son anfitriones. El encuentro se realizó en la comunidad Maskoy Livio Farina, los días 2, 3 y 4 de setiembre. Desde Asunción estuvieron como instructores el Jefe Nacional y algunos jefes soles de diversos batallones. Participaron Jóvenes de los batallones XII Madre Mazzarello de Carmelo Peralta acompañados por sus asesores Sor Fabiola Rojas y Elías Ovelar, sdb; batallón XII María Auxiliadora de Fuerte Olimpo. Los exploradores compartieron 3 días intensos de Formación y mística exploradoril, en la cual pudieron hacer fuerte experiencia de encuentro con Dios en la naturaleza y amenos momentos con nuevos amigos. Acompañaron muy de cerca cada una de las actividades la asesora Sor Mariela Villalba y el P. Zislao, capellán del Batallón.

19 sept 2011

Misión Continental Permanente

2ª Etapa: Misión sectorial y territorial

Así como el Padre me envió a Mí, así los envío Yo a ustedes. Jn 20,21


Se nos invita a salir al encuentro de las personas, familias, instituciones, organizaciones, comunidades, etc. Para generar una cadena de IR AL ENCUENTRO DE, SALIR AL ENCUENTRO DE… Misión territorial significa realizar actividades concretas a favor de las familias, el trabajo, el vecindario, el barrio, la comunidad, las distintas instituciones. 

La intención es que el encuentro con estos lugares nos lleve a descubrir y reconocer las SEMILLAS DEL VERBO, ya presente en cada actividad humana, significa tener la capacidad de ver, a través de nuestra fe, la presencia de Dios en todos los acontecimientos humanos. Del cuadernillo de la Comisión Episcopal de Pastoral, subsidio 4, 2011


15 sept 2011

Visita misionera


¡Tu rostro buscaré Señor, no me escondas tu rostro!  
Salmo 27

¿Cuál fue el deseo que impulsó y motivó esta experiencia misionera?
Desde que comenzamos la visita pastoral me acompañó el deseo de encontrarme con el rostro de Cristo en mis hermanos que viven en el Chaco, y creo que, en gran medida se cumplió este deseo; mediante la escucha de la Palabra de Dios, la escucha respetuosa de las personas y las situaciones; el descalzarme ante lo sagrado de cada uno, me permitió gozar y ser testigo de la obra de Dios en ellos, a pesar de… Sentí que la inculturación requiere: encarnación y humildad. Nuestro Dios siendo rico, se hizo pobre; mostrándose a nosotros con toda humildad y mansedumbre, se hizo accesible y cercano hasta el extremo, asumiendo totalmente nuestra condición humana, deseosa de salvación, de plenitud.
Puedo afirmar que,  en esta experiencia, lo central para mi fueron la vida de las personas y su quehacer cotidiano y una vez más constaté que todos somos Hijos de Dios, y por ello tenemos alas…Cada persona lleva en su corazón el deseo del Bien, el deseo de Dios, qué hermoso y maravilloso es esto. Lo noté en el encuentro con los niños, los jóvenes y los adultos. En cada lugar que llegamos nos esperaban miradas… de paz, de soledad, de búsqueda, de sufrimiento, de alegría, sacrificio, fidelidad, esperanza, en todas ellas germen de vida.
En todas partes percibí la necesidad del fortalecimiento de la comunión, para buscar juntos soluciones que redundan en beneficio de todos, por una mejor calidad de vida, digno de los hijos de Dios, mas allá de la precariedad de caminos, electricidad, agua, comunicación abrir caminos nuevos. Noté que la vida de comunión requiere cercanía entre las personas por medio del dialogo, del entendimiento, del perdón, del saber poner en comunión los bienes, los saberes, los talentos, cualidades; además del compromiso de las personas por los demás.
Me quedé admirada por el liderazgo que ejercen  las mujeres en casi todos estos lugares, ellas hacen el esfuerzo y el sacrificio de buscar el bien de todos, reúnen y convocan para transmitir y hacer crecer en la fe, no dejan apagar la luz, la mantiene firme. Hemos sentido la acogida y la sencillez de nuestra gente, nos esperaban; escuchaban con atención nuestras palabras. Fue muy bueno ver que luego de las celebraciones eucarísticas al final de la visita, se reunían para organizarse y buscar mejoras para su comunidad.
En varios momentos sentí la necesidad de pedir por el aumento de las vocaciones sacerdotales misioneras, viendo la situación concreta de cada comunidad que necesitan pastores que los apaciente. Me siento sumamente agradecida por esta experiencia misionera que me hizo ahondar el sentido de mi vocación religiosa: ser signo del amor de Dios en todas partes, llevando la Buena Noticia con esperanza y alegría. Mi agradecimiento sincero al Equipo misionero, conformado por el Monseñor, el Padre Lalo y Blandino, por lo que cada uno es y representa ante Dios nuestro Padre,  por entregar y regalar a la gente lo mejor que poseen: CRISTO.                                                                                                                         
Sor Idalina Mareco